Todo es complicado, antes a veces se me hacia un poco cuesta arriba. Ahora el nivel de inclinación es tan alto que casi no soy capaz de dar un paso firme sin caerme de culo.
Levantarse es difícil cuando tu cuerpo te pide que te quedes en la cama una horita más. Pero tu cabeza te dice que tienes que ponerte en marcha si quieres poder hacer algo en casa.
Entonces abres la puerta del dormitorio, vas al salón y descubres porque realmente no te querías levantar... Todo vuelve a estar igual, todos los días la misma cantinela...
-Suelos por barrer y que pide a gritos un fregado
-Cacharros de cocina por colocar
-La isla llena de tiestos
-El sofá por alto
-La mesita llena de paños de cocina, cucharillas, papeles...
-La basura sin tirar...
-Y seguro que algo me dejo...
Madre somos 2 y parece que hayamos dado una fiesta invitando vía Facebook O_O
Nada... Me recojo el pelo y a correr que en breve la peque está en planta y decide que ya no hacemos nada más...
Cuando mi marido llegue de trabajar me preguntará que he hecho y una vez más contestare que nada...
Eso sí la casa no se recoge y limpia por arte de magia. Ojalá pudiera al menos conseguir que la mantuviéramos ordenada así podría aprovechar los días en hacer cosas interesantes y no sólo limpiar que estoy cogiendo complejo de maruja... A este paso me veo con la bata y los rulos en breve...
AY QUE MAL!!!!
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